lunes, julio 9

Nallely Babilonnia no te dice todo

Me rio de tus intentos de controlar, de tus estallidos de furia. Miro con piedad tus rabietas ancestrales, incontables. Eres la persona más equivocada que conozco. Te llenas de verdades descontextualizadas y las defiendes ante realidades complejas. Antes intentaba debatir tu pequeña visión, pero ante lo limitado de tu juicio, he decidido sólo observar tu accidentado tren de pensamiento y reir en silencio. Me pregunto si existirá persona a quién no hayas culpado de tus frustraciones diarias. Quiénes te rodean son demasiado nobles para mirar el patetismo de tu yo escondido detrás de ese velo. Quizás hace falta más tiempo para apartar el velo.
Es curioso observar cuando exiges disciplina y profesionalismo para suplir tus medianas carencias. Aunque siendo justos, hoy, el veinte por ciento de tu enojo lo causé yo... hasta entonces no había reparado en cuan poco me interesan tus esfuerzos artísticos, de modo qué me pregunté por qué te acompaño en tus jornadas sin sentido. Inercia, curiosidad o aburrimiento. Te conozco hace años y aunque nunca he tenido fé en ti, siempre he sabido que puedo mejorar lo que tus habilidades tejen, y siempre he pensado que en cierta situación muy específica puedes serme útil. Pero he aquí que hoy la nube en tu cabeza te llevó a probar los límites de mi paciencia. Y aunque parezca por mi expresión anterior que tu actitud hizo espuma hasta niveles extraordinarios, no es asì, sucede que contigo el umbral de mi paciencia es diminuto... Me quedaré por aquí observandote algo más, hasta que leas esto y sepas que hablo de ti, y te sientas traicionada. Tal vez me reclames, tal vez no puedas ni hablar, pero sabré que me leíste. Con una sonrisa miraré el puchero en tu cara y me alejaré para ser, momentaneamente, más feliz que nunca.

1 comentario:

NAANDANJAIN MEXICO dijo...

Que estilo tan fresco e inspirador, las palabras justas al limite de la paciencia, goood!!